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El Canal de Panamá: la ruta que une al mundo


22 mayo, 2020
Canal de Panamá

El propósito del canal de Panamá es bastante fácil de comprender, convierte un viaje de más de 15,000 kilómetros alrededor de Sudamérica a uno de poco más de 65 km, acercando la costa oeste de los Estados Unidos a Europa, acortando el camino entre los países de la línea del Atlántico y los prósperos mercados asiáticos y, en general, proveyendo al mundo un atajo cuya historia merece ser contada.

La construcción un canal interoceánico

            Desde inicios del siglo XVI, los españoles reconocieron las ventajas de un canal que atravesara el istmo de Centroamérica. Eventualmente, dos rutas fueron consideradas, una a través de Nicaragua, cuyos planes han resurgido actualmente y otra a través de Panamá, la cual eventualmente tomó la delantera.

Luego de un par de iniciativas infructuosas, en 1903 los estadounidenses firmaron un tratado con la recién independizada República de Panamá. Se construyó una represa de tierra en el río Chagres la cual creó un embalse actualmente conocido como lago Gatún, al norte y al sur del cual se dragaron y excavaron canales que desembocaban en el Mar Caribe y el Océano Pacífico respectivamente y hecho esto, luego de una inversión de 13,000 millones de dólares y pérdidas humanas ascendientes a los 5,600 trabajadores, un 15 de agosto de 1914 fueron abiertas las compuertas del canal de Panamá.

Funcionamiento del Canal

A diferencia de lo que muchos pueden pensar, el canal de Panamá no es un trayecto directo de océano a océano, esto se debe a que el lago Gatún se encuentra a 26 metros sobre el nivel del mar. Como el lector comprenderá, el agua no fluye hacia arriba, por lo que se hace necesaria una solución de ingeniería para llevar a los barcos desde el nivel del mar hasta la altura del Lago Gatún, esta solución viene en la forma de esclusas.

El funcionamiento de estas esclusas es, al menos en la teoría, bastante fácil de comprender. Los barcos entran a las esclusas halados por un remolcador y comandados por un capitán panameño quien toma el control del barco a la entrada del canal y lo devuelve a la salida de este. Una vez dentro de la esclusa, se cierran las compuertas y agua de la esclusa superior llena, por gravedad, la esclusa en la que se encuentra el barco hasta hacerlo ascender al nivel de la siguiente esclusa, luego se abre la siguiente compuerta, el barco avanza y el proceso se repite en tres ocasiones sucesivas hasta que se salvan los 26 metros para llegar al Lago Gatún.

Actualizando el Canal

Al finalizar su construcción, en 1903, las esclusas del Canal de Panamá podían acomodar a prácticamente cualquier barco que existiera para la fecha e incluso, a lo largo de los años, los nuevos barcos de carga, denominados Panamax, se construían específicamente para encajar por el canal de Panamá, debido a la ventaja económica que esto representaba.

Sin embargo, conforme la globalización fue tomando impulso, los barcos tuvieron que hacerse más grandes, lo que provocó que muchos barcos ya no encajaran en las esclusas del Canal de Panamá, disminuyendo la competitividad de este.

A esto se puede agregar que el Canal de Panamá tiene competencia, la cual se ve personificada en el Canal de Suez.

La ruta marítima más densamente ocupada y con mayor demanda del mundo es la ruta que va desde Hong Kong, en el Sudeste Asiático, hasta Newark en la costa este de los Estados Unidos. La realidad es que, saliendo de Hong Kong, no hay mucha diferencia para los barcos cargueros entre ir hacia el este cruzando el Pacífico y el Canal de Panamá o ir hacia el oeste cruzando el Océano Índico y el Canal de Suez (21,500 km versus 22,000 km).

Esta diferencia mínima de distancia, acompañada de las tarifas generalmente más bajas y la carencia de esclusas que limitaran el tamaño de los barcos que podían circular por el Canal de Suez, lo convertían en un digno rival para el gigante panameño.

Es esto por lo que, en 2006 se inició la ampliación del Canal de Panamá con la construcción de un tercer juego de esclusas que permitieran acomodar supercargueros de mayor dimensión y los llamados Neo-Panamax, con capacidad de hasta 14000 contenedores cada uno.

Para la realización de esta espectacular ampliación fueron necesarios 4.5 millones de m3 de hormigón, 220,000 toneladas de acero, 62 millones de m3 de tierra fueron movidos mientras que 7.1 millones de m3 fueron dragados en una obra que empleó a más de 10,000 trabajadores de 40 nacionalidades distintas a lo largo de nueve años de construcción.

El desarrollo de la obra estuvo plagado de desafíos en los aspectos técnicos, logísticos, orográficos, geológicos, climáticos y sísmicos.

Las compuertas, los mecanismos de tracción y los demás elementos mecánicos fueron fabricados en Italia y enviados en barco hasta Panamá.

Luego de esta ampliación, el 98% del tráfico marítimo del mundo puede transitar a través del canal de Panamá.

Efecto Mariposa, el impacto del canal de Panamá en el mundo.

Debido a la ampliación, múltiples puertos en los Estados Unidos y el Caribe tuvieron que realizar renovaciones para permitir que los grandes barcos que cruzarían el canal de Panamá atracaran en sus puertos, un ejemplo de estos fue el del ¨Bayonne Bridge¨, en New Jersey, el cual tuvo que ser levantado más de 20 metros para acomodar el paso de los buques Neo-Panamax hacia uno de los principales puertos de los Estados Unidos.

La República Dominicana también ha encontrado oportunidades de crecimiento a partir de la expansión del canal de Panamá. Una de ellas toma ventaja del hecho de que muchos de los puertos de los Estados Unidos y otras regiones de América y Europa, no cuentan con puertos que permitan la entrada de los buques Neo-Panamax. Para esto ha surgido el concepto llamado ¨Transhipment¨.

El Transhipment o Transbordo de Contenedores, es un proceso el cual permite que la mercancía transportada por los grandes buques Neo-Panamax sea trasladada hacia buques de menor tamaño (Panamax o más pequeños) que puedan llevarlos a su destino final. La República Dominicana, a través del Puerto Multimodal Caucedo, está encaminada a convertirse en el hub caribeño de este tipo de operaciones.

Per Aspera, Ad Astra.

Escrito por: Juan Carlos Pérez
Estudiante de la escuela de Ingeniería

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